por Cristina Salatino*
Hernán:
Recuerdo vagamente una discusión teórica sobre la
naturaleza de una lírica narrativa o ligada a la ciencia ficción. No sé
lo que le dije. Tampoco tuvo o tiene ninguna importancia ante los poemas
de hoy. Hoy solo cabe mi completo aplauso ante las razones y el
resultado de Ciencia ficción. El lector comprende que esta vez la
experiencia límite de la palabra ha sido: todos los cosmos mi cosmos,
todos los cosmos los otros, el cosmos-tiempo-espacio todos los hombres
que somos, que hemos sido, que seguiremos siendo mientras seamos. ¡Buena,
Hernán! ¡Muy buena! Una experiencia de la palabra en máximo grado de
tensión física y metafísica (con perdón de los contemporáneos), a fondo.
Un gran salto con respecto a los buenos, muy buenos poemas de 'Gallito
ciego' (me conmovió mucho 'lengua padre', que es un magnífico poema). En Ciencia ficción se palpa la madurez poética. Y es una fiesta.
De las palabras, del ritmo íntimo que obra la arquitectura poética
desde cadencias interrumpidas y contractas, relativizando imágenes,
distendiendo significantes, metaforizando en instancias de traspolación
que recrean atmósferas raras y poco terrestres, aunque muy humanas.
Bien, muy bien. Especialmente bello el poema al abuelo, 'viaje en
cometa'. Yo lo pondría en una Antología.
*En un e-mail de Cristina Salatino, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo.
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